Fecha: 28 de Noviembre de 2025
En los últimos años, la retirada de amianto se ha convertido en una de las operaciones técnicas más sensibles dentro del ámbito de la rehabilitación y la obra urbana. Sin embargo, existe un elemento fundamental que rara vez aparece en primera línea informativa: la Unidad Móvil de Descontaminación (UMD), un recurso imprescindible para garantizar la seguridad tanto de los operarios como de los ciudadanos, del cual nos gusta destacar en nuestra empresa.
En MR Verticales del Principado S.L., empresa autorizada para trabajos con amianto bajo el registro RERA, incorporamos este dispositivo en todas sus intervenciones. Su función, aunque discreta, resulta decisiva. Se trata de una instalación portátil que permite realizar un proceso completo de descontaminación antes de abandonar la zona afectada, evitando así la dispersión de fibras al exterior.
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Un riesgo invisible con consecuencias reales
El amianto, utilizado masivamente en España hasta su prohibición en 2002, sigue presente en tejados, bajantes, garajes y numerosos elementos constructivos. El material, estable mientras permanece intacto, se convierte en un peligro cuando se manipula o se degrada. Sus fibras microscópicas pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas y, una vez inhaladas, alojarse en los pulmones durante décadas.
Entre las enfermedades asociadas figuran la asbestosis, distintos tipos de cáncer pulmonar y el mesotelioma, una patología agresiva cuya aparición está directamente vinculada a la exposición al amianto. La latencia, que puede superar los 20 o 30 años, dificulta el diagnóstico temprano y evidencia la importancia de los protocolos preventivos.
La barrera que impide la exposición
En este contexto, la UMD adquiere un papel central. El dispositivo está dividido en varias zonas —sucia, de duchas y limpia— que permiten retirar el equipo contaminado, eliminar restos de fibras y garantizar que los trabajadores abandonan la obra sin riesgo. Este proceso, obligatorio en cualquier intervención con materiales que contengan amianto, evita que las partículas salgan del perímetro de trabajo y protege tanto al personal implicado como al entorno inmediato.
La unidad móvil no solo cumple una función técnica, sino también social. En muchos edificios, los vecinos continúan con su vida diaria mientras trabajamos. La descontaminación rigurosa es la garantía de que ninguna fibra llegará a zonas comunes o a la vía pública.
Un dispositivo en crecimiento
La necesidad de estas unidades se ha incrementado a medida que más comunidades y empresas han iniciado la retirada de instalaciones antiguas. Su despliegue en calles, patios interiores o accesos estrechos —como se refleja en algunas de las intervenciones recientes— demuestra su versatilidad y su papel estratégico en entornos urbanos.
La seguridad como prioridad
A pesar de su aparente discreción, la Unidad Móvil de Descontaminación representa uno de los elementos más determinantes en la lucha contra los riesgos derivados del amianto. En un escenario en el que la concienciación pública sobre este material continúa creciendo, su presencia en cada obra se ha convertido en una garantía de seguridad y en un estándar imprescindible para las empresas autorizadas.
En MR Verticales del Principado reafirmamos nuestro compromiso con la prevención, la salud laboral y la protección del entorno. Ante todo, es una responsabilidad con las personas.
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